Estas ninfas de Dragon se corresponden con las formas inmaduras de las conocidas libélulas y científicamente pertenecen a un importante orden de insectos llamados Odonatas. Pueden alcanzar tamaños mayores a los 70 mm y permanecer bajo el agua en estado ninfal durante ciclos superiores a los dos años. Son grandes depredares de otros insectos, incluso de alevinos pequeños. Su sistema de branquias internas le permiten respirar, pero lo más importante, es que al expeler el agua, se propulsan de manera erráticamente particular.

Debido principalmente a su tamaño, las ninfas de Dragon son una opción excelente para utilizar en todos los ámbitos de pesca de truchas de la Argentina, tanto en corrientes, como lagos y lagunas. Todos estos ambientes poseen libélulas en sus diferentes especies.
En cuanto a las técnicas de pesca, nos inclinamos por utilizar modelos bien lastrados, tanto el cuerpo, ojos o anzuelos 2X heavy, así es como la ninfa profundiza con facilidad.  Aplicamos acción con la puntera de la caña y pequeños tironcitos discontinuados que alternan con dejarla derivar libre, tratando de imitar la natación desprolija de los naturales. En ríos y corrientes las utilizamos con líneas de flote y Leaders de no menos de 9,0 pies de largo total y con líneas de hundimiento en lagos, por supuesto leaders más cortos. Debido principalmente a su peso, no recomendamos los equipos menores al #5 y tippets 2X o 3X.
Este modelo surgió de nuestro banco de atado hace muchos años, tomando el nombre del material con el cual conseguimos hacer una copia muy efectiva de la piel de estos grandes insectos.

Si necesita más información, sobre esta ninfa Scud Back Dragon, por favor nos escribe a gerardo@federicoprato.com.ar

1 - Comezamos colocado los ojos e hilo de plomo, el cual ocupará la parte trasera(bajo abdomen) de la mosca.

2 - Para darle mayor volumen aun, colocamos a ambos lados tiras de cuero, de esta manera logramos una silueta con forma de almendra, tal cual los naturales. (cementar con ciano)

3 - Por encima atamos el scudback llevandolo hasta el final de mosca, allí mismo atamos el tippet para ribetear.

Cortamos algunas fibras del hackle por debajo, de esta manera solo quedarán patas a ambos lados