Recuerdo en una oportunidad pescar en un bajo de los Roques durante el mes de junio, sin duda alguna un momento óptimo para una de las pescas más finas de bonefish a pez visto. Si bien muchas personas afirman que el bonefish ofrece poca o una relativa dificultad, esto no parece suceder con estos peces en su deambular solitario e incluso en grupos pequeños. Elegir uno de ellos y seguirlo se transforma en el gran desafío. Recuerdo estar en el lugar con un reconocido guía, habíamos probado todas las moscas y no pasaba absolutamente nada, luego afinamos el tippet y el guía finalmente me dice: ¿No tiene una Mini Puff? No la verdad no. Yo creo que tengo una en mi caja…me responde  

La mosca estaba maltrecha por donde la viéramos, derruida por la pesca, la sal y el abandono, la verdad es que no prometía nada de nada pero al no tener nada que perder la ate al final de mi tippet. En el primer cast decente logre un bonefish “solitario” fabuloso, de los difíciles del flat del palafito. Para el que no conoce, eso es un verdadero desafío. De allí en más no falta en mi caja de flat.

¿Pero, qué tiene esta mosquita? Es una combinación de colores interesante pero sobre todo los ojos son pequeños, de cadenita y poseen poco o escaso peso lo que hace que la mosca baje pero no se enrede en el fondo o que su caída sea menos “agresiva”. Está preparada para navegar con el anzuelo hacia arriba, eso logra que no se enganche en la mayoría de los casos en el fondo, incluso en zonas de pasto de tortuga parece funcionar a la perfección.

Es muy eficiente en fondos claros de arena y coral, allí parece destacarse. Al utilizarla puede alternar tironcitos más largos pero siempre dejando que corra por el fondo y evitando que esta se levante del fondo.

De atado sencillo, esta mosca sin duda no puede dejar de estar en varios tamaños en su caja de moscas de bonefish.

Otra buena opción es la mini rasta puff, la cual atamos de la misma manera, solo que le colocamos sobre el ala cuatro patitas de silicona a las cuales podemos colorear como muestra la foto.

Federico Prato

Si necesita más información sobre ésta u otras moscas publicadas, no dude en escribirnos a gerardo@federicoprato.com.ar

1 - Comenzamos fijando firmemente los ojos en la parte posterior de la pata, los aseguramos con pegamento (la gotita).

2 - Nivelamos un mechón de pelos de cola de ternero blanco, nvertimos el anzuelo y los atamos entre los bead chain y el ojo del anzuelo. Por encima atamos unas hebras de flashabou accent perlado del mismo largo que el ala.

3 - Para los laterales, colocamos dos puntas de plumas grizzly, una a cada lado.