Sin dudas la madre de todos estos alevinos de pelo que hoy pescamos en casi todas las corrientes del país, y  principalmente en el Limay, es la famosa Bucktail Chimehuin, que creara Luis “Chiche” Aracena para pescar en “la Boca” del río homónimo.

Este estilo de atado perfeccionado por el mismo Chiche logró un streamer que alcanza todos los objetivos. Es muy fácil de arrojar a la distancia debido a su delgadez y bajo peso, es una mosca que podemos pescar sin el problema de que el ala o la cola de la mosca se enrede durante el casteo; y cuando esta entra al agua, lo hace de una manera suave y delicada, rompiendo la tensión superficial rápidamente y sin espantar a los peces. Por enumerar alguno de sus atributos. ¡Ni hablar de los piques que provoca!

Lo concreto es que con el paso del tiempo cientos de modelos de estos alevinos que hoy atamos con distintos materiales, ya sea con dos o tres segmentos, con ojos o sin ellos, hechos en infinidad de colores o toques personales que cada uno queramos darle, el secreto es que todas estas llevan dentro la genética del diseño efectivo, y eso es lo que finalmente las define como moscas de raza.

Si necesita más información sobre ésta u otras moscas publicadas, no dude en escribirnos a gerardo@federicoprato.com.ar

1 - Para comenzar atamos un mechón delgado de bucktail blanco sin emparejar. (Lo mismo si fuese otro material)

2 - Seguido, colocamos unas pocas hebras de brillo y por encima otro mechón similar de color gris.

3 - A ambos lados atamos las plumas de micro saddle que formarán los flancos. Luego como si hiciéramos un cuerpo extendido, realizamos el anti fuoling. Esto evita que la cola se enrosque durante el casteo. Podemos cementarlo con cemento flexible.