Diseñada en Michigan, USA en el año 1922 por Len Halladay a pedido de un amigo cercano, Charles Adams.

El modelo original poseía las alas  en sentido horizontal lo que creaba una apariencia más relacionada a un caddies que a un efemeróptero o Upwing.

Esta es una de las secas que sin duda nos trae más recuerdos, desde el modelo más tradicional, que aquí presentamos y que nos sirve de punto de partida para un sin numero de variantes de Adams, todas tan lindas como efectivas, siempre  que se las use bajo la condición justa.

Así tenemos las versiones sin hackle, las emergentes, las que imitan a las hembras con su saco de ovas amarillo-anaranjados y que mejor que la versión parachute atada en los tamaños más chicos que podamos imaginarnos.

Atar una Adams nos reclama ciertos conocimientos  técnicos y un manejo apropiado de los materiales como pocas.
La Adams representa la historia de la pesca con mosca, algunas variantes poseen la elegante rigidez de lo tradicional y otras combinan la sutileza propia de la época moderna y su eficaz practicidad.

En nuestra caja no puede faltar, en todos los tamaños y versiones posibles.

1 - Comenzamos forrando la pata del anzuelo, luego igulamos dos puntas de pluma y las colocamos a ambos lados del anzuelo, pasamos el hilo por detrás de los quills, envolviendolos por debajo, de esta manera podemos colocar las alas en un solo paso en forma vertical.

2 - Las alas deben tener la proporción de dos veces la abertura del anzuelo. Recomiendo mantenerlas juntas y dividirlas cuando finalizamos la mosca.

3 - Nivelamos con emparejador un mechon de fibras de gallo (mezcladas) marrón y grizzly y las colocamos en forma recta continuando la pata del anzuelo, estas deben tener la misma proporción que las alas.
Paso seguido realizamos un delgado y cónico abdomen con el dubbing.