«Sin duda alguna el ambiente es especial. Aguas negras, muchos dorados, fauna y un barco que ofrece el confort de un lodge pero con las ventajas de estar en un barco, compartiendo la naturaleza de una manera que solo se logra en una vida a bordo, para recomendar totalmente» Federico Prato
Hacía bastante tiempo ya que Luciano y Beto Alba me habían invitado a conocer el barco ubicado en el Delta del Paraná, a la altura de la localidad de Fighiera, distante unos 260km de capital federal.
Por diferentes motivos, la experiencia se fue dilatando pero llego la última semana de la temporada y no la podíamos dejar pasar de largo, al menos dos jornadas.
El viaje
Salí desde Córdoba a las 6:15AM por autopista R9 a Bs As y siendo las 10:45 ya estaba en el pequeño poblado de Filgueras, desde allí nos encontramos con Darío Arrieta, responsable de la operación. Nuestro vehículo quedo seguro dentro del Barrio Náutico.
Cargamos los bolsos en unas embarcaciones y comenzamos a navegar atravesando el Paraná, luego una serie de laberintos con aves de todo tipo y color. Por momentos, pareciera que estamos en los Esteros con incluso las aguas negras y transparentes. El viaje hasta el barco Gipsy es de 1hora 20 minutos y la verdad es que se hace mucho más corto.
En el barco
Bautizado como Paraná Gipsy o Gitano del Paraná, este barco posee cuatro habitaciones dobles, NO los clásicos camarotes sino habitaciones en donde se puede descansar en camas confortables, con Aire Acondicionado, calefacción, agua caliente y cuidados detalles de decoración que reflejan un esmero por 
generar una experiencia en todos los sentidos.
Por unas escaleras en cada extremo se llega al primer piso en donde está la cocina, luego un living comedor con una vista a los casi 360º que te permite disfrutar de un paisaje perfecto, sin dudas el mejor lugar del barco. He pescado en una gran cantidad de barcos y este posee características muy particulares y exclusivas. Guías de aves de Tito Narosky y otros autores, junto a nutrida biblioteca demuestran que el barco no es solo un refugio para pescadores. Las comidas se realizan siempre en el barco justamente por la proximidad de los lugares de pesca, siempre muy esmerada, lo mejor es siempre la cena.
La pesca
La jornada de pesca discurre entre horarios que se van modificando con los momentos del año, más temprano 
o más tarde, pero lo importante es que se viaja poco y se aprovecha el tiempo de pesca. La temperatura estaba especialmente baja en esos días y los peces parecen estar dormidos pero nuestro guía -Sergio Romero- fue contundente, acá vamos a pescar! Y realmente allí empezamos a pescar. Los primeros piques eran muy lentos y se perdían algunos incluso hasta que cambiamos por moscas de colores amarillo y rojo con peso y reduje la velocidad de recogida, también dejamos bajar más la línea Dorado ExPII sink tip y cada pique es un dorado. El tamaño de varios de ellos me llamo la atención ya que no esperaba dorados de 4kg bien puestos. Como siempre, no falto esa tomada fuerte abajo que corrió y se desengancho dejándonos la ilusión del más grande.
En este momento, totalmente adverso por la baja temperatura, la pesca fue muy buena a excelente podría calificar ya que pescamos muy poco tiempo pero sabemos que en épocas pico, la actividad de dorados impresiona.
Equipos utilizados
Utilice una caña SAGE Motive #8, pudimos usar una caña #6 pero las moscas a tirar fueron bastante grandes y pesadas, motivo por el cual preferí usar la #8.
La línea RIO Dorado ExPII sinking tip (4,6ts) funciono perfecto, no usamos flote simplemente porque el dorado estaba muy quieto y abajo. Podríamos haber usado una cabeza completa de hundimiento RIO Parana Deep, pero no fue necesario.
Leaders los RIO para Dorado de 25libras o 30 libras con chicotes anudables de RIO 30lbs
Moscas clásicas de Dorado en #2/0 con ojos de plomo
Conclusiones
La infraestructura conformada por lanchas de pesca es perfecta, incluso los eléctricos. Los guías poseen un definido conocimiento de cada situación de pesca y son muy claros en cada definición. El barco realmente está preparado para generar una gran experiencia, independiente del resultado mismo de la pesca. A decir verdad, los comentarios recibidos ya me habían anticipado un poco esta experiencia pero lo que me sorprendió fue el ámbito de pesca, ya que salvo por alguna embarcación aislada de pobladores, no hay ni barcos ni lanchas de pescadores, realmente un panorama similar a los esteros de una belleza especial y todo eso estando tan próximo lo que parece sorprenderme aún más. Simplemente es para ir y espero volver apenas regrese del receso invernal.
Federico Prato