Mesa de Atado, paso a paso
por Gerardo Martinetto / Fotografía: Gerardo Martinetto
Quizás muchos de los que hemos empezado ya hace tiempo con esto de la pesca con mosca, veremos el modelo y diremos, “te acordás de la montana”, y seguramente un cúmulo de recuerdos de pescas olvidadas volverán a nuestras memorias.
La montana tal vez, sea una de las ninfas más usadas y pescadas por casi todo pescador de aquellos tiempos, épocas donde iniciarse era bastante complejo, ya que la información y disponibilidad de materiales era escasa. En muchos casos solo bastaba un trozo de chenille y alguna pluma para atar una woolly worm o una montana y a pescar. Y como pescábamos!
Por otro lado, los que ahora comienzan quizás, desconociendo su existencia, hayan pasado de largo esta etapa de la historia y empiecen pescando con modelos de ninfas a los que muchos llamamos “modernos”, sin saber que esta sencilla ninfa sigue siendo tan vigente como lo fue siempre.
Hubo muchos momentos en los que esta mosquita me salvó el día. En especial recuerdo a una de estas truchas renegadas, a la cual luego de presentado casi todas las ninfas que tenía en la caja, y ya quedándome sin opciones, logre hacer picar con una vieja montana que ya oxidada permanecía olvidad al fondo de la caja.
Espero que al ver esta moscas o alguna de las variantes de esta familia de montanas, aquellos que alguna vez las usaron o usan, puedan conectar con estos recuerdos, y a los que no tuvieron oportunidad todavía, los invito a que tiren una de éstas al agua. Verán cómo reaccionan las truchas.
G.M.
Anzuelo:Tiemco 5262 o 5263 #14 al #4
Hilo: 6/0 negro
Lastre(opcional): hilo de plomo
Cola: fibras de gallo negro
Abdomen/caja alar: chenille negro
Tórax: chenille amarillo
Hackle: pluma de gallo negro
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Para empezar, simplemente atamos un mechón de fibras de gallo negro proporcional a la mitad de la pata del anzuelo. Para obtener un mechón parejo, debemos peinar las fibras de una pluma de gallo hacia atrás hasta que estas queden perpendiculares al canuto, luego juntamos la mayor cantidad de fibras aprisionando las puntas entre los dedos índice / pulgar y las arrancamos tirando hacia atrás.
2
Luego atamos junto a la cola, el chenille negro y lo enroscamos una vuelta seguida a la otra cubriendo algo más de la mitad de la pata del anzuelo. Para darle conicidad al abdomen podemos recortar la parte de atrás del chenille. Según el tamaño de la mosca que atemos, utilizaremos chenilles de diferentes diámetros.
Si necesita más información sobre esta u otras moscas publicadas, por favor nos escribe a gerardo@federicoprato.com.ar