Pescadores y guías del litoral coinciden en el diseño más utilizado y efectivo para pescar los grandes dorados del Paraná. Generalmente sus aguas bajan turbias y toma importancia algo más que la silueta y el movimiento de la mosca: las vibraciones, la cabeza muddler y los dos pares de plumas de la cola colocadas hacia afuera hacen que esta mosca sea la indicada. Los ojos de plomo le otorgan el peso necesario para romper rápidamente la tensión superficial y profundizar hasta el lugar en donde acecha el dorado. A estas características de diseño y construcción le agregamos un anzuelo como el Tiemco 600SP el cual no solo facilita la clavada sino que también tiene la firmeza necesaria para no ceder ante grandes dorados, esto hizo que se popularizara también con los grandes del río Juramento.
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Los colores de la mosca pueden variarse a gusto, aunque los más efectivos son: negro/rojo, negro/amarillo, negro/chartreuse y negro/naranja para las moscas oscuras y reemplazando el negro por blanco en las combinaciones anteriores obtenemos una gama de moscas claras para pescar los desbordes de las lagunas interiores de las islas, en donde las aguas caen al Paraná o a sus afluentes, filtradas por los pastizales, mostrándose casi transparentes. En estas juntas de aguas las moscas más claras son las más efectivas. |