Dulce Bunny

Hace algunos años atrás, antes de que el Río Dulce sufriera la tragedia que marcó la casi desaparición de sus peces, realizábamos un viaje entre amigos a Loreto, Santiago del Estero. En aquella oportunidad nos acompañaba el guía Cesar Neme, de quien aprenderíamos algunos secretos que marcarían la diferencia durante aquellos días.

El río se encontraba bastante bajo y los dorados ubicados muy adentro entre las enramadas y con pocas ganas de salir de sus refugios, y si bien los veíamos moverse, eran lugares inalcanzables para las moscas, tanto que cuando arriesgábamos un poco el tiro quedábamos enganchados.
Entonces Cesar nos pide ver las moscas que estábamos usando, haciéndonos notar que estabamos pescando muy arriba, y en tanto no las hagamos pasar por sus narices no lograríamos hacerlos picar. Recuerdo que la prueba era muy sencilla, dejaba caer las moscas desde la mano al agua y ésta debía llegar recto al fondo del río de un solo viaje, si quedaba flotando unos minutos en la superficie, éstos serían  los que tardarían  en bajar cerca de los palos, hundiéndose fuera del lugar de pesca y limitando las posibilidades.
Luego de algunas pruebas, mi caja con más de 50 moscas quedaba reducida a solo dos o tres con chances de pescar.
Una de las moscas que cumplía con los requisitos era un Bunny Leech negra que de casualidad tenía atada en anzuelo para dorado. El peso del cuero mojado y su delgada silueta,  la hacían bajar casi recto en el lugar donde esta caía.

Otro de los modelos que nos recomendara Cesar de su producción, era una mosca rara pero super efectiva, estaban atadas en anzuelos pata larga, con una cola de marabou, cuerpo de chenille ribeteado, ala de marabou, ojos y muy poco brillo, un modelo muy diferente al de nuestras clásicas bucktails con cabezas muddlers.
También nos demostraría que bajo estas condiciones de agua, el color de la mosca no era decisivo, ya que logramos piques con un abanico muy amplio de colores, destacando que el dorado más grande, uno de casi 10 Kg, tomara una mosca de color completamente rosa.
Otra de las técnicas que implementamos en esa oportunidad, fue cambiar la manera clásica de pescar a través de la corriente, entrando ahora por debajo y casteando directamente aguas arriba, de esta manera llegábamos con la mosca más adentro entre las ramas, bajando más rápido y evitando los enganches.
La mayoría de los piques se producían mientras la mosca profundizaba, prácticamente como si estuviéramos pescando con ninfas, cuando la punta de la línea se detenía, clavamos y seguro allí estaba.
Como siempre que volvemos de estos viajes y tras la experiencia lograda, pensamos en cuál debería haber sido la mosca ideal ante aquella situación. Así surgió este modelo que combina sus partes más efectivas.En la actualidad, podemos decir que estamos frente a una rápida y casi fantástica recuperación de la población de dorados del Río Dulce, esto nos obliga a preparar nuevamente nuestros equipos y moscas en esta temporada que ya comienza.
Espero logren muy buenos resultados con esta Dulce Bunny.


Receta

Anzuelo: Tiemco 600sp o 811s  #2 al #3/0 - Hilo: Flymaster plus 3/0 Negro
Ojos: Bead chain o lead eyes - Cola/ala: Barred Rabbit Strip
Brillo: Kristalflash o flashabou - Cuerpo: chenille
Ribete: Alambre - Collar:  Palmer chenille/Marabou
Anti Enganche: Monofilamento 0.50mm




1 - Para comenzar atamos el monofilamento hasta la mitad de la curva del anzuelo, y los ojos firmemente adelante con el hilo en forma de ocho. Cementamos con cianoacrilato.


2 - Luego dejamos el alambre para ribetear y con el chenille formamos el cuerpo.


3 - Fijamos el cuero de conejo detrás de los ojos y con el alambre lo sujetamos de atrás hacia delante.
Colocamos unas hebras de kristalflash o flashablou  por los laterales a ambos lados de la tira.


4 - Realizamos el primer collar con algunas vueltas de palmer chenille rojo.

5 - Luego, colocamos una pluma de marabou atada desde la punta y la pasamos en forma de hackle detrás de los ojos


6 - Para finalizar enhebramos el monofilamento por el ojo del anzuelo afirmándolo por detrás. Este debe quedar flotando por debajo de la punta proporcional a 1/3 de la abertura del anzuelo. El anti enganche no solo evita las ramas, también ayuda a que la tira de conejo no se enrosque en la curva del anzuelo durante el casteo.




Consultas, no dude en enviarlas a info@federicoprato.com.ar

Atado: Gerardo Martinetto - Fotografía y Diagramación: Juan E. Alvarez