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Durante los meses de verano, fines de diciembre hasta mediados de febrero, la invasión de tábanos en muchas partes del país y en especial en la Patagonia, se hacen sentir con sus molestos zumbidos, y si nos descuidamos, con sus fuertes picaduras.

Sin embargo, ésta es una situación que como pescadores no podemos desaprovechar, ya que las truchas saben también de su presencia y no dejaran pasar a uno de estos suculentos insectos flotando en la superficie del agua.

Recuerdo estar pescando en el río Malleo, hora de la siesta, en uno de esos días de mucho calor, casi ninguna trucha subía y lo único que picaban y fuerte eran los tábanos.

Estaba a los manotazos tratando de matarlos, hasta que finalmente le acierto a uno que medio moribundo cae al agua y el río que se lo lleva aguas abajo. Lo sigo con la mirada no más de tres o cuatro metros desde donde estaba y veo como una buena marrón sale desde atrás de una piedra para comérselo violentamente.

Urgente a sacar la ninfa que estaba tirando para colocar lo más parecido, até una gorda y pesada Nelson Caddis que nunca la ponía justamente por notarla algo cargada de material.

Logró recrear la situación previa y nuevamente la hermosa marrón sale en busca de mi mosca cayendo en el engaño.

Los días previos pasaron por mi morsa muchas ideas de modelos de moscas para copiarlos, inclusive hice varios ensayos para copiar a los gigantescos Colihuachos, famosos tábanos negros que pueden alcanzar hasta 3 centímetros de largo que seguramente muchos de ustedes tienen identificados perfectamente.

Este que hoy le presentamos es un modelo de los más eficientes y sencillos de atar.

Nuestras imitaciones deben ser algo toscas y pesadas, y de esa manera tiene que presentarse en el agua para que las truchas las detecten a la distancia y vengan por ellos. El pique será la mayoría de las veces rápido y explosivo.

Si necesita más información sobre esta u otras moscas publicadas, no dude en escribir a : gerardo@federicoprato.com.ar

RECETA

Anzuelo: Tiemco 100 #14 al #8.
Hilo: UNI 6/0.
Caparazón y cabeza: Foam.

 

Abdomen: Foam.
Hackle: Cuello de gallo.
Alas: Elk.

 

1- Para comenzar, cortamos un segmento de foam a lo largo de la pata del anzuelo.  Debemos tener en cuenta que en estos modelos sin cola, debemos llevar el foam bien atrás en la curva del anzuelo.

2- Luego atamos un segundo segmento de la misma manera por encima del anterior.

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3- Enroscamos esta última tira de foam formando el abdomen.

4- Atamos la pluma de gallo.

 

5- Enroscamos la pluma haciendo un hackle denso, dejando lugar suficiente para la cabeza de la mosca.

6- Para formar las alas, nivelamos un mechón de pelos de elk y lo atamos por encima del cuerpo, el pelo debe superando por poco al largo del anzuelo.

 

 

7- Dividimos el mechón de elk en partes iguales y retraemos el foam pasando por entre las dos alas.

8- Para terminar, cortamos el exceso de foam y elk colocando la tijera a 45 %, dándole un corte ajustando el tamaño de la cabeza.

Atado y fotos: Gerardo Martinetto
Consultas, no dude en enviarlas a : gerardo@federicoprato.com.ar

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